La historia
La historia del papel
La invención del papel se atribuye a los chinos, que comenzaron a fabricarlo alrededor del año 105 d.C. a partir de restos de telas usadas. Probablemente fue Marco Polo, autor de El libro del millón, el primero en informar sobre la creación del papel en Italia.
Italia y España fueron los primeros países europeos en utilizar el papel. En Italia, concretamente, el arte de fabricar papel se estableció en 1100 en Amalfi y Fabriano, que se convirtió en el mayor centro de fabricación de Europa. El uso del papel se extendió también al resto de Italia, especialmente en la Toscana, y fue en la llanura de Lucca donde se desarrolló lo que ahora es el distrito del papel de Lucca, el más importante a nivel nacional.
Cómo se obtiene
El proceso
El papel se obtiene diluyendo el material fibroso en una suspensión de agua hasta obtener una pasta que, una vez drenada, prensada y secada, se procesa en máquinas continuas.
La fase de preparación de la masa es especialmente importante para todo el ciclo de producción del papel, ya que son las mezclas y los productos utilizados para su preparación los que determinan las características del producto terminado. Tras el procesamiento de las pastas se llevan a cabo otros tratamientos, mecánicos o químicos, en función de las necesidades de producción.
Dónde empezamos
Las materias primas
Las materias primas utilizadas para producir el papel se pueden dividir en materias primas fibrosas y no fibrosas.
Las materias primas fibrosas constituyen el “cuerpo” real del producto. Procedentes de coníferas y planifolios, en su mayoría consisten en celulosa. Las materias primas no fibrosas, por otro lado, son principalmente cargas o adhesivos que sirven para dar al producto ciertas características tecnológicas y para la impresión, como gramaje, permeabilidad, color y velocidad de estabilización de la tinta.
Dónde se utiliza
Usos del papel
El papel es un producto natural, biodegradable y reciclable, obtenido mediante el procesamiento de materias primas de origen vegetal. Su difusión representó un punto de inflexión en el desarrollo de la civilización de Europa occidental y contribuyó al aumento del nivel cultural y educativo medio.
Hoy en día, gracias al papel, es posible crear productos multiuso esenciales para la vida cotidiana. De hecho, el papel no solo se usa en los sectores de la comunicación y el embalaje, sino que también está muy presente en nuestros hogares con fines domésticos y sanitarios.
Medio ambiente
La protección del medio ambiente
En los últimos años, la industria papelera ha empezado a tener más en cuenta los problemas medioambientales relacionados con la fabricación del papel. Cada vez son más las empresas que adoptan medidas específicas para optimizar el consumo de los recursos, como el uso de madera de plantaciones sostenibles y el reciclaje del agua utilizada en el proceso de producción.
Estas y otras medidas han significado que, desde los años 70 hasta la actualidad, el consumo de energía de las fábricas de papel y la cantidad de agua utilizada hayan disminuido en más del 50 %.